Del Totus Tuus al Eu Nom te espero

Del "Totus Tuus" al "Eu Nom te espero"... está claro que algo ha cambiado, no voy a entrar a desglosar el argumentario que puede sostener este cambio desde los planos social, político, económico o personal contextualizadas en la base de lo existencial, moral, espiritual, lo lógico, lo incompresible, la imagen de la Iglesia ... - No es el tema que nos ocupa-.

Lo que está claro es que el cambio es, cuanto menos sustancial, en estos años (no tantos para algunos, ya que Juan Pablo II -predecesor de Ratzinger al frente de la iglesia- estuvo en Santiago en el 82 y en el 89. La primera por razones lógicas no la viví, la segunda la recuerdo, y aluciné, Santiago era una locura de gente, jóvenes cantando, restaurantes hasta la bandera, hoteles, hostales, albergues llenos... y demás locuras....)

Conocemos la motivación de los millones de viajeros, peregrinos y turistas que vistan Santiago, hoy- afortunadamente- ya no completemente vinculada a la religión aunque no debemos negar la evidencia: aunque hoy recibamos personas motivadas por la cultura, el arte, la naturaleza, las experiencias, las compras o la gastronomía ....el origen está aquí, y Santiago es un importante referente mundial en este aspecto y Patrimonio De la Humanidad, eso implica que millones de viajeros piensan venir, repetir y disfrutar de Santiago guiados por la luz divina o no- y menos mal, que vengan: con el motivo que prefieran.

No olvidemos que el caso antiguo, el pequeño comercio, la hostelería y hotelería, los museos, las tiendas de alimentos, de artesanía... han nacido al amparo del fenómeno turístico y dependen de los flujos que este sector genera, y muchos santiagueses saben lo que significa el efecto multiplicador que genera este sector, más por haberlo vivido, que por haberlo estudiado: estupendo!.

Creo que en Santiago, lo esperes o no lo esperes, se entiende que esta visita, además de dejar la ciudad y su entorno en un ininteligible "estado de sitio", con todas las molestias y perjucios que esta situación genera; Implica una ocupación hotelera "anómala", "insólita" y "estupenda" para cualquier fin de semana de noviembre de cualquier año en la capital Gallega, y un impacto mediático tan inmenso que para poder realizarlo desde nuestras instituciones públicas o privadas hipotecaría nuestras partidas de publicidad y comunicación durante años...., muchos.. o quizá simplemente sería imposible y económicamente inviable!... aprovechemos oportunidades, nadie dijo que fuera fácil.