lunes, 20 de septiembre de 2010

In Memoriam

Esto no pretende ser un panegírico, siempre he mostrado abiertamente mi oposición a ese tipo de discursos y sermones en los que la alabanza fácil y el elogio barato emanan como lo hace el crudo en el golfo de México..
Esto es una reflexión en voz alta a del recuerdo que nos quedará a muchos de una buena persona, luchadora ante la letanía de una enfermedad tristemente muy actual que arrolla a su paso a todo aquel que se le cruza.
Todos tenemos experiencias cercanas con este monstruo del S XXI, y si siempre llega en mala hora es este uno de esos casos en los que la rabia inunda los corazones, por rudos que éstos sean.
Intentó, con grandes dosis de simpatía y sin caer en la desesperación enseñarnos a muchos una lengua, la suya, que a muchos se nos antojó un universo incognoscible, y nunca escondió una sonrisa cuando un cambio de significados en Español hacían a un aula entera estallar en carjadas- no ahogadas precisamente-.
Sabia, caótica a veces, y siempre con apariencia despreocupada, evocaba allí donde estaba una suerte de simpatía que sólo la buena gente es capaz de suscitar. Y aunque en este momento suene a banalidad, no lo es, porque dejó en mí un vívido recuerdo: nunca estuvo más radiante que durante su embarazo.
Y así la recordaré despreocupada, brillante y feliz.
Hasta siempre, M.

No hay comentarios:

Publicar un comentario